*Unas maravillosas maquetas de la Sala Permanente del Museo San Pedro Museo de Arte de la Ciudad de Puebla recrean hospitales, anfiteatros y hasta días negras con las pestes
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- Un mundo diminuto que asombra. Instantes de la vida pasada, aquella vida de la época virreinal: un día en un hospital, un lugar para crear medicina, un anfiteatro con sus muertos y un día con las pestes encima.
Maquetas perfectamente elaboradas, relatan los inicios del San Pedro Museo de Arte y exhiben los lugares más importantes en su interior. Su construcción comenzó en el siglo XVl y en un inicio era exclusivo solo para gente adinerada.
La cotidianidad nos robó la cualidad de asombrarnos. El pasado del edificio lo convierte en una pieza fundamental en la historia colonial de Puebla, y descubrir esa riqueza en magistrales obras en pequeño, asombran a cualquiera.
En la 4 norte 203 está lo que alguna vez fue el Hospital Real de San Pedro, el más importante del estado; muchos años después pasó a ser una cancha de basquetbol y ahora es un museo lleno de historia.
En su sala permanente está disponible una exposición donde representan cómo funcionaba como nosocomio. Manejado por la iglesia católica, posteriormente se permitió el ingreso de indígenas.
La mayoría de los enfermos que se atendían llegaban ya en fase terminal, por lo que el hospital también se encargaba de los entierros. Mientras que los descendientes de españoles eran enterrados en la Iglesia que está al lado del edificio, los indígenas iban a parar a una fosa común en el patio central.
Los momentos que representan a través de las maquetas son: Un día en el hospital: escenifican cómo eran tratados los enfermos y cómo eran atendidos por médicos y enfermeras.
La Puerta de Santa Cristina: el portón que da a la 4 oriente, donde eran transportados en carretas los cadáveres; La Rebótica: situada al lado de la botica, donde los enfermeros y sus ayudantes preparaban los medicamentos para los enfermos con hierbas molidas en morteros.
El Anfiteatro: donde trataban a los pacientes con unciones, incluso se practicaban cirugías. Si bien los doctores en su mayoría eran españoles, sus ayudantes eran indígenas o mestizos que aprendían el oficio.
Y una recreación de Las Epidemias: viruela, peste y otras enfermedades acabaron con la mayor parte de la población indígena, también tocó a la clase española, lo que mantenía repletos los hospitales, principalmente el de San Pedro.
Una exhibición de la Sala Permanente del Museo, imperdible.
El costo por entrar es de 20 pesos estudiantes, 30 para público general, cono horario de 10 de la mañana a 8 de la noche y de Lunes a Domingo.